Nuestras Madres Fundadoras, veían una multitud de gente pobre, y ellas, aunque sencillas, empezaron a recoger niños y niñas para enseñarles el Catecismo.
La Resurrección del Señor nos ofrece al mundo el sentido de la vida, paz,esperanza, gozo, sentido de trascendencia. ¡Demos gracias a Dios por este don de nuestra fe!